Nuestro cabello, una parte del cuerpo que tenemos que cuidar, mantener sano. Una porción de nuestro físico que maltratamos diariamente con la planchita, el secador de pelo, tinturas, shampoo y cremas raras… incluso muchas veces el estrés hace que las puntitas se abran; como bien dice la frase, tener los pelos de punta!!
Y por mucho producto que probemos, (esos que vemos en la tele que nos salvan del frizz, de las puntas florecidas, del cabello reseco o que se va cayendo a medida que cepillamos), llega un momento en el que no hay otra solución que el corte.
Sí, recurrir a un peluquero o peluquera para que nos deje la cabeza como queremos, con un pelo sano, voluminoso y hasta nos arriesgamos a un corte moderno de vez en cuando. Eso si… si podemos mantener el largo mucho mejor!
El tema es cuando pedís “cortame las puntas”… y bue… vez que van cayendo mechones cada vez más largos de lo que imaginabas, y el peluquero corta y corta. Mientras pensás que es lo que te están haciendo en la cabeza, tratas de auto-convencerte y reflexionás “y si, la verdad estaba bastante feo”… y cuando el peluquero te pone frente al espejo… no sabes donde meterte!! Te cortaron media cabellera!!! Tanto que lo cuidaste con cremas, aceites y protectores térmicos!! Para quueee!!?? No entienden lo que es “las puntas”.
Tratas de que nadie lo note y lo atas, probas miles de peinados. O, por el contrario, le advertís a todos tus conocidos que te “hiciste un cambio de look” y sólo le confesas a tus amigas que al peluquero se le fue la mano.
En fin… a no desesperar, que el pelo crece. Y si tanto cuesta acostumbrarse al cambio te ahorras unos cuantos pesitos y te pones extensiones.
Y por mucho producto que probemos, (esos que vemos en la tele que nos salvan del frizz, de las puntas florecidas, del cabello reseco o que se va cayendo a medida que cepillamos), llega un momento en el que no hay otra solución que el corte.
Sí, recurrir a un peluquero o peluquera para que nos deje la cabeza como queremos, con un pelo sano, voluminoso y hasta nos arriesgamos a un corte moderno de vez en cuando. Eso si… si podemos mantener el largo mucho mejor!
El tema es cuando pedís “cortame las puntas”… y bue… vez que van cayendo mechones cada vez más largos de lo que imaginabas, y el peluquero corta y corta. Mientras pensás que es lo que te están haciendo en la cabeza, tratas de auto-convencerte y reflexionás “y si, la verdad estaba bastante feo”… y cuando el peluquero te pone frente al espejo… no sabes donde meterte!! Te cortaron media cabellera!!! Tanto que lo cuidaste con cremas, aceites y protectores térmicos!! Para quueee!!?? No entienden lo que es “las puntas”.
Tratas de que nadie lo note y lo atas, probas miles de peinados. O, por el contrario, le advertís a todos tus conocidos que te “hiciste un cambio de look” y sólo le confesas a tus amigas que al peluquero se le fue la mano.
En fin… a no desesperar, que el pelo crece. Y si tanto cuesta acostumbrarse al cambio te ahorras unos cuantos pesitos y te pones extensiones.
1 comentario:
Es taaan cierto, la verdad q esta genail!!! Besotes raimbow brite, sos una genia!!! TE QUIERO!!!
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